Si vas rumbo a tu destino y desde un rato no ves señales que te indiquen que vas por el camino correcto, ¿qué haces?. Normalmente te paras y revisas con el mapa tu ruta.
Pues con tu vida, lo mismo.
Cuando has dejado de ver y sentir tus indicadores y no tienes cerca ninguna señal que te diga que estás en buen camino, párate y trata de volver al punto dónde te has perdido para rehacer el camino.
El mejor de estos indicadores internos es la ilusión: la campanilla que se agita para indicarnos que seguimos vivos y que estamos siguiendo nuestro destino.
Si necesitas volver a ese punto donde te desviaste de tu ruta, tómate un café contigo mismo y traza un nuevo punto de partida hacia tu nueva vida.
¡Si quieres, puedes!
Elena del Valle
Cursos Coaching Madrid
Comentarios recientes